miércoles, 5 de junio de 2013

Basta de Conga! (Que se vayan ellos)

Cuando no se escucharon los sucesos de Bagua
ni los justos reclamos de nuestras comunidades
es que se produjeron las masacres.

Cuando el egoísmo por unas cuantas monedas se antepone al bienestar,
la paz y el desarrollo de los pueblos es que se producen muchas conga.

Cuando vendemos nuestra dignidad como pueblo y volvemos el rostro
ante las injusticias y el engaño es cuando todo el mal nos cae encima.

Cuando no nos importa el futuro y solo nos aferramos al presente,
liviano y pasajero es cuando lo perdemos todo y nos quedamos sin nada.



¿Por el oro que contamina con mercurio y arsénico 

nuestras aguas, nuestras tierras y nuestro aire,
sí el lícito matar, detener, perseguir y torturar? 

¡Vergüenza con la minoría minera!
Repudio para los serviles guardianes
de los abusivo intereses mineros con los que ustedes se coluden!


¡Ánimo hermanos de Cajamarca!
Ni persiguiendo y asesinando a sangre fría
a nuestros hermanos y hermanas en Celendín
van a callar la voz de la verdad.

La verdadera Justicia alcanzará a los criminales.

Nuestras oraciones y nuestra solidaridad están con ustedes.
Ánimo hermanos.

Que La Paz y las Alegría del Dios de la Vida
vuelva a nuestras tierras, a nuestras riquezas y a nuestros pueblos.

¡Basta de muerte, No más sucesos como en Bagua!


YO NO TE OLVIDO (Padre Diego y Los Musukos)
Recordando los tristes sucesos de Bagua, donde Peruanos enfrentados contra Peruanos perdieron sus vidas para satisfacer el egoísmo de algunos malos peruanos y malos mineros extranjeros y nacionales.
Que no se repita nunca más y que los que ordenaron la matanza sean enjuiciados y reciban la condena que merece su egoísmo y desprecio por la vida de nuestra gente.


El 5 de junio de 2009, 33 peruanos fallecieron en un enfrentamiento entre la policía y pobladores indígenas de Bagua. Las comunidades indígenas llevaban muchos meses protestando en contra de leyes dadas por el gobierno de Alan García que permitían que los territorios de la selva puedan ser explotadas por empresas privadas.


El Gobierno de García consiguió el permiso de la mayoría de un congreso servil y desprestigiado para que promulgue un conjunto de leyes que permitían a algunas empresas explotar territorios de la selva y sierra para distintas actividades como minería, petróleo, entre otras.

Después de tan trágicos sucesos, el congreso eliminó las leyes que perjudicaban las propiedades, decisiones y vidas de las comunidades de Bagua, en Amazonas. La irresponsabilidad del gobierno de Alan y sus servíles misistros al no tomar en cuenta que las comunidades indígenas son parte del país (Ciudadanos de segunda) y su ambición por vender los territorios comunitarios a como de lugar, fueron lo que originó que las cosas se les fueran de la mano y provoquen estos terribles hechos donde se enfrentaron peruanos contra peruanos. Recordar esto es importante para que no se vuelva a repetir.

No al olvido y al aquí no pasó nada, !Justicia¡


Salmo 65: Acción de gracias por un año fértil.

Oh Dios, conviene alabarte y en el mundo cumplir nuestras promesas,
pues tú has oído la súplica.
Todo mortal viene a ti con sus culpas a cuesta; 
nuestros pecados nos abruman pero tú los perdonas.

Feliz tu invitado, tu elegido para hospedarse en tus atrios. 
Sácianos con los bienes de tu casa, con las cosas sagradas de tu Templo.

Tú nos responderás, como es debido, con maravillas, 
Dios Salvador nuestro, 
esperanza de las tierras lejanas y de las islas de ultramar, 
tú que fijas los montes con tu fuerza y que te revistes de poder.

Tú calmas el bramido de los mares y el fragor de sus olas; 
tú calmas el tumulto de los pueblos.

Tus prodigios espantan a los pueblos lejanos, 
pero alegran las puertas por donde el sol nace y se pone.

Tú visitas la tierra y le das agua, tú haces que dé sus riquezas. 
Los arroyos de Dios rebosan de agua para preparar el trigo de los hombres. 
Preparas la tierra, regando sus surcos, rompiendo sus terrones, 
las lluvias la ablandan, y bendices sus siembras.

Coronas el año de tus bondades, por tus senderos corre la abundancia;
las praderas del desierto reverdecen, las colinas se revisten de alegría;

sus praderas se visten de rebaños y los valles se cubren de trigales, 
¡ellos aclaman, o mejor ellos cantan!

Eclesiástico 2, 1-13 - Prepárate para las pruebas

El Gobierno no puede construir una escuela en la zona, por eso, Rajesh Kumar Sharma,
dueño de un almacén que deja a cargo de su hermano por dos horas
y va un puente debajo del Metro de Nueva Delhi para enseñar niños y niñas de la calle en una escuela al aire libre.
Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba.
Conserva recto tu corazón y sé decidido, 
no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades.

Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, 
arribarás a buen puerto al final de tus días.
Aceptas todo lo que te pase
y sé paciente cuando te halles botado en el suelo.

Porque así como el oro se purifica en el fuego, 
así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación.
Hermana Dorothy Stang, Religiosa Norteamericana de Nortre Dame, Nacionalizada Brasileña. Fue amenazada de muerte muchas veces.
Cayó asesinada en medio de la Selva Brasileña en Febrero del 2005 por sicarios rentados. Dorothy promovió la dignidad de las mujeres,
la reforestación de la Selva y el derecho a la tierra para los más pobres del estado de Pará.
Confía en él y te cuidará; sigue el camino recto y espera en él.
Ustedes que temen al Señor, esperen su misericordia,
no se aparten de él, pues podrían caer.
Jóvenes Palestinos de Gaza enfrentan la agresión Israelí haciendo Parkour. Este deporte tiene sus orígenes en Francia.
Tiene cosas de la gimnasia, del breakdance, escalada, y del atletismo a campo traviesa.
Ustedes que temen al Señor, confíen en él: no perderán su recompensa. 
Ustedes que temen al Señor, esperen recibir todo lo que vale la pena: 
esperen misericordia y alegría eterna.
Comuneros y campesinos de Cajamarca, defendiendo su derecho al agua frente al abuso de la Minera Yanacocha
que con el proyecto Conga quiere secar las Lagunas de la zona de Sorochuco y Huasmín en la Provincia de Celendín.
Los pobladores señalan que ya ha comprado autoridades cívico militares para aprobar este atentado ambiental.
Recuerden lo que les pasó a sus antepasados:
¿quién confió en el Señor y se arrepintió de haberlo hecho? 

¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? 
¿Quién lo llamó y no fue escuchado?
Pues el Señor es ternura y misericordia; 
perdona nuestros pecados y nos salva en los momentos de angustia.

¡Ay de los flojos que dejan caer sus brazos,
ay del pecador que se niega a elegir! 
¡Ay de los flojos que no tienen confianza! por eso no serán protegidos.
Ay de ustedes que no han perseverado:
¿qué harán cuando el Señor les pida cuentas? 

Los que temen al Señor no desobedecen sus mandamientos; 
los que son fieles en amarle siguen sus caminos. 

Los que temen al Señor tratan de agradarle; 
los que lo aman se alimentan de su ley. 
Los que temen al Señor tienen su corazón preparado; 
se humillan ante él y dicen: 
"¡Pongámonos en las manos del Señor más bien que en las de los hombres, 
pues su misericordia no es menos que su poder!"

martes, 4 de junio de 2013

Elegidos para amar

Con mi hermano Gene, Mis hermanas Esperanza, Rosa y Meche y mi sobrina Sisy luego de mi Agregación Permanente.
Hace unos días celebré mi cumpleaños mientras estaba en un retiro con otros sacerdotes de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Durante esos días estuve recordando mi agregación permanente como miembro de la Sociedad Misionera de San Columbano en abril del 95. En una ceremonia íntima estuvo presente mi familia, mis compañeros del seminario, los Padres Columbanos trabajando en el Perú y las Hermanas Columbanas. Fue un tiempo bastante rico en emociones y sueños. 

Luego de mi agregación permanente me aboqué a preparar mi ordenación sacerdotal como misionero de San Columbano en Octubre de ese mismo año.   Era el que debía ser mi último año en el ISET Instituto Superior Teológico) Juan XXIII.

Con mis compañeros de Promoción en uno de nuestros viajes de Misión a Puquio, Ayacucho. en la foto: Toscano (Camilo), Ruiz (Camilo), Guillermo Cruz (Marista), Yo (Columbano), Miguel Córdova (OMI) y Rodolfo Aznarán (Carmelita).
 ISET es un instituto de educación superior donde hombres y mujeres del Perú, Latinoamérica, Italia y África recibimos educación en las áreas de Filosofía, Teología, Biblia, Estudios de Moral y Ética, Estudios Pastorales y otras especialidades. Las reflexiones eran acompañadas por una intensa labor pastoral en parroquias, grupos y otros centros. Disfruté mucho mis estudios con mis amigos y amigas del ISET.  La educación recibida nos preparó para trabajar mejor por la construcción del Reino de Justicia, Solidaridad, Paz, Fe y Alegría del Señor resucitado, tanto en su Iglesia como en el mundo. Estudiábamos y trabajábamos teniendo en mente la promesa de Jesús: "Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos, siempre a su lado". 

Eran tiempos fecundos y ricos en experiencias de Dios entre su pueblo y su gente.  Juntos mezclábamos estudios, reflexiones, salidas pastorales, visitas entre seminarios para estudiar y pasar tiempo juntos y juntas compartiendo nuestras vidas entre sanas travesuras. Los desafíos académicos se mezclaban con los pastorales, estos eran asumidos y vividos con entusiasmo y alegría. Hubo tristeza por la salida de los conventos y seminarios de nuestros amigos y amigas muy cercanos. entre 95-97 Nos ordenamos alrededor de 16. 

Con mis compañero de la promoción 95 de ISET
Los que salieron de los seminarios querían seguir trabajando por el Reino y testimonio desde otros sacramentos y ministerios. Muchos de ellos están hoy felizmente casados y fieles a la promesas de amor que decidieron asumir con sus parejas, con hijos e hijas que alegran sus vidas y alientan sus esperanzas. Lo que se construía entre dudas y angustias también nos permitía mantener viva la esperanza.

Con mis compañeros de la promoción luego de nuestro viaje a Puquio.
Por ese entonces vivía una crisis de salud con la espalda baja lesionada. “Un misionero enfermo es siempre limitado y sólo se entrega a medias”, me decía. Llegué a pensar en el retiro del Seminario Columbano, pero allí estaban ellos: la Hermana Columbana Ana María Mulqueeney, y los Padres Columbanos Miguel Fitzgerald y el Padre Reynaldo Hegerty siempre cercanos, inspiradores y buenos amigos. Me animaban y decían que las crisis son siempre pasajeras, que las crisis son oportunidades buenas para crecer en fortaleza física y en la confianza a Jesús y a su proyecto.
Recibiendo la patena y el caliz de la Hermana Ana María Mulqueeney representando a las hermanas Columbanas
Gracias a Jesucristo y a María de Guadalupe su madre, la crisis pasó y superé la enfermedad que casi me hace dejar el proyecto Columbano. El mes antes de mi ordenación la pasé estudiando, preparando la ceremonia de ordenación, las lecturas, invitaciones, los folletos de la ordenación, cancioneros, cantos y otras cosas más. Arduo mes pero lleno de esperanza e ilusión, tuve que hacer todo el trabajo de imprenta.
recibiendo la Unción de manos del Cardenal Augusto Vargas Alzamora, S.J.
Para el día de mi ordenación sacerdotal, escogí la lectura de Jn 15, 9-11: "Como el Padre me amó, así también los he amado yo: permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa".
Esta lectura nos animó entonces y nos anima hoy, por eso, Casi la mayoría de mi Promoción 95 del ISET Juan XXIII de Lima, Perú, aún seguimos en la brega por el Reino.


San Juan: 15, 9-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros”.


El mensaje de Jn 15, 9-17  es siempre muy inspirador y reconfortante. Es muy bueno recordarlo y repasarlo especialmente cuando pasamos por dificultades o cuando nuestros amigos y amiga pasan por ellas. Nos anima a orar con más confianza y esperanza en este Reino posible, aún hoy en día.

Esta lectura nos da la seguridad que:
Todos los seguidores y seguidoras de Jesús, y no sólo aquellos elegidos para un cargo apostólico especial, estamos unidos con el Resucitado, el Cristo vencedor, en un vínculo vivo. 


Estamos pues, unidos y unidas a Él como el sarmiento a la vid.

Nos nutrimos de él porque nuestros proyectos de vida
 y nuestra inspiración vienen de él y permanecen con y en nosotros y nosotras.

Los apóstoles, incluyendo a Matías, se dedicaron a propagar y cultivar esa Vid, nuestra pertenencia colectiva está enraizada en Él.

Él es nuestro gran fuente de fortaleza y sabiduría.

Él vive y actúa entre nuestras comunidades y nosotros pertenecemos solo a Jesús, el Señor Resucitado.

lunes, 3 de junio de 2013

Fiesta del Sagrado Corazón


Ez 34, 11-16: Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré reposar.
Salmo responsorial: 22.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Rom. 5, 5b-11: La prueba de que Dios nos ama
Lc 15, 3-7: ¡Felicítenme!, he encontrado la oveja que se me había perdido


La fiesta litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús se inspira en uno de los símbolos más ricos de la Biblia: el corazón, que en la mentalidad bíblica es la parte más interior de la persona, la sede de las decisiones, sentimientos y proyectos.

Tomando el "Corazón de Jesús" como un símbolo de amor, la Iglesia siempre ha tenido una devoción a Cristo como el amor de Dios encarnado.  Hablar del “corazón” de Jesús es hablar de lo que representa lo más íntimo y personal de Jesús, su centro interior desde donde brotan su palabra y sus acciones. 

“El corazón de Jesús” es la expresión de la misericordia y el amor infinito de Dios manifestado en la persona de Jesús.

La palabra «corazón» no significa lo mismo en hebreo y en nuestra lengua. Para nosotros, el corazón evoca la vida afectiva: el corazón ama o detesta, desea o teme; no se le atribuye ninguna función intelectual. Para el hebreo, el corazón (Leb - labe: hombre interior o mente) tiene un sentido mucho más amplio, es lo que está en lo más profundo de la persona. Allí están, los sentimientos, pero también los recuerdos y los pensamientos, los razonamientos y los proyectos. El hebreo se refiere con frecuencia al corazón en lo que nosotros nos referimos a memoria, espíritu, o conciencia: «anchura de corazón» 1Re 5,9 (y harás mi voluntad) evoca la extensión del saber, «dame tu corazón» puede significar «préstame atención» Prov 23,26, y «corazón endurecido» un espíritu cerrado, cabeza dura. Depende del contexto puede referirse al aspecto intelectual Mc 8,17 (tiene el corazón endurecido?), o puede extenderse Act 7,51 (tercos, duros de corazón); el corazón del hombre designa entonces toda su personalidad consciente, inteligente y libre.  El corazón indica lo inexplorable y lo profundamente oculto de alguien, su ser más íntimo y personal. 1 Sam 16,7 “El ser humano mira lo que está a los ojos, la apariencia, mientras que Yahvé mira el corazón”.

La Biblia habla también, metaforicamente, del “corazón” de Dios. En Oseas, se habla del corazón de Dios como el lugar de las decisiones últimas y decisivas de Dios.  El profeta pone en boca de Dios una de las más formidables palabras del Antiguo Testamento: “¿Cómo te trataré, Efraín? ¿Acaso puedo abandonarte Israel?... El corazón se ha volcado en mí, todas mis entrañas se estremecen. No me dejaré llevar por mi gran ira, no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, no un ser humano”Os 11,8-9

La ley de Moisés mandaba entregar a un hijo rebelde a los ancianos de la ciudad para ser apedreado Dt 21,18-21. Efraín-Israel es hijo primogénito de Yahvé Os 11,1. ¿Debe Dios tratar a su hijo rebelde según la ley? ¿Deberá destruirlo? Simbolicamente, Yahve lucha con su propio corazón: “El corazón se ha volcado en mí, todas mis entrañas se estremecen”. El verbo “volcarse”, en hebreo hapak, indica la acción de algo que se revuelve y se da vuelta en forma inquieta.

El corazón de Dios se resiste a actuar con dureza frente al pueblo, gana la lucha y prevalece el perdón y la misericordia. Yahve renuncia al castigo. La incondicional misericordia de Dios se vuelve contra la ley que establecía el castigo y la muerte. 

La libre decision de Yahvé por el amor escoge perdonar y seguir amando. El corazón de Yahve es, misericordia y vida en favor de su pueblo y se manifiesta en plenitud en su Hijo Jesucristo que “ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia” (Jn 10,10).

Nuestro lecturas están llenas de referencias al constante amor de Dios por sus "ovejas" - como el pastor que cuida su rebaño.

Con la parábola de la oveja perdida, Jesús va más allá de lo “normal” para mostrar la incansable búsqueda del Padre por nuestra salvación. Un texto clave en San Lucas se refiere a Dios como el Pastor que, al extraviar una oveja, deja las otras noventa y nueve en el aprisco y va a buscar la perdida en el desierto hasta que la encuentra. Más tarde, en el Evangelio según San Juan, Jesús transfiere esta misma imágen del Pastor al trabajo realizado en su propia vida. Él mismo se convierte en el Buen Pastor que da su vida por las ovejas. Esta toma de conciencia en que Jesús es la manifestación visible del amor de Dios en nuestro mundo nos condujo gradualmente a rendir homenaje explícito al Corazón de Jesús como el símbolo del amor de Dios por nosotros.

El evangelio nos describe con la parábola de Jesús, el misterio insondable de la misericordia de Dios. Habla de la experiencia de la reconciliación del ser humano con un Dios que “no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva” (Ez 18,23).

Jesús explica con esta parábola su propia actitud en relación con los pecadores y perdidos, expresa lo más íntimo y decisivo de su corazón: la misericordia y la gratuidad en favor del ser humano pecador.

Los fariseos y maestros de la ley mantienen distancia de los pecadores por fidelidad a la Ley Ex 23,1, Sal 1,1; 26,5, pero Jesús anda con ellos, come y bebe y hace fiesta con ellos Lc 15,1-3. Muchos textos del Antiguo Testamento hablan del perdón divino, pero lo que los sorprende y fastidia es la forma en que Jesús actúa. En vez de condenar como Jonás o Juan Bautista, o exigir sacrificios rituales para purificarse como los sacerdotes, come y bebe con los pecadores, Jesús los acoge y les abre gratis un horizonte nuevo de vida y de esperanza. 

Esto es lo que ilustra la parábola; quieren mostrar el verdadero alcance de la misericordia de ese Dios que Jesús llama “Padre”, una misericordia que se refleja y se hace carne en el corazón de Jesús, que ama y acoge a los pecadores y pecadoras, como el pastor bueno.

Esta imagen del “pastor” la vemos presente en muchos textos del Antiguo Testamento: “Escuchen, naciones, la palabra del Señor; anúncienla en las islas lejanas; digan: El que dispersó a Israel, lo reunirá y lo guardará como un pastor a su rebaño” Jer 31,10.

Esta imagen habla sobre el cuidado que tiene Dios por su pueblo, mientras las ovejas descarriadas representan a todos aquellos que se han alejado de Dios: “Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a su redil, oráculo del Señor. Buscaré a la oveja perdida y traeré a la descarriada; vendaré a la herida, robusteceré a la débil...” Ez 34,15-16.

La parábola de la oveja perdida Lc 15, 3-7 y la de la moneda perdida Lc 15, 8 usan el tema de la alegría tanto terrena como celestial. La conversión de los pecadores ocurre en el encuentro con el mensaje y la persona de Jesús que busca a todos los que se han alejado de Dios. El “pecador convertido” del que se habla representa a los publicanos y pecadores que han venido a escuchar a Jesús, a diferencia de los fariseos y escribas que murmuran de él y se quedan lejos Lc 15,1-2.

En Lc 15, 3-7 Jesús habla claro sobre la alegría celestial. En este pasaje bíblico, Jesús insiste en la inmensa alegría de Dios cuando un pecador se convierte. En la primera parábola Lc 15, 3-7, la oveja descarriada se pierde “fuera” de casa; en la segunda Lc 15, 8, la moneda se pierde “dentro” de casa: Lejos y cerca, fuera y dentro de la comunidad eclesial. Los cercanos y los lejanos tenemos necesidad de ser buscados y encontrados por Dios. San Pablo nos recuerda que “Todos hemos pecado” Rom 3,23.

Jesús proclama el gozo y la alegría de un Dios que busca al ser humano para devolverle la vida y la paz. La oveja y la moneda perdidas tienen en común una sola cosa por la cual son objeto del amor misericordioso de Dios: ¡oveja y moneda estaban perdidas, Dios las busca y siempre, siempre las encuentra!

domingo, 2 de junio de 2013

Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo

Gn 14, 18-20: Melquisedec sacó Pan y Vino.
Salmo:109, 1. 2. 3. 4: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
1Corintios 11, 23-26: Cada vez que comen y beben, proclaman la muerte del Señor
Lucas 9,10-17: Multiplicación de los panes
En la primera lectura, [1]Melquisedec, rey de Salem ofrece a Abraham un poco de pan y vino. Es un gesto de solidaridad para que por ese alimento, Abraham y sus hombres  se repongan después de volver de la batalla contra cuatro reyes. [2]Esto parece una escena de carácter religioso. Melquisedec se hace un sacerdote pleno gracias a su hospitalidad, donde juega un papel importantísimo según la praxis teológica oriental.
La segunda lectura es la catequesis eucarística de Pablo para la comunidad de Corinto sobre la celebración de las asambleas cristianas. Pablo les recuerda una antigua tradición que ha recibido sobre la cena eucarística, ya que el desprecio, la humillación y la falta de atención a los pobres en las asambleas destruyen de raíz el sentido más profundo de la Cena del Señor.   Como los profetas del Antiguo Testamento, condena con fuerza el rito por cumplir el rito. [3]Este se convierte en un culto hipócrita si no se acompaña de una vida de caridad y de justicia como también lo hizo Jesús.
  
La Eucaristía, es el memorial de la entrega de amor de Jesús. Los verdaderos creyentes la viven con el mismo espíritu de donación y de caridad de Jesús.  El misterio de la institución de la Eucaristía nace del amor de Cristo que se entrega por nosotros y, por tanto, deberá siempre ser vivido y celebrado en el amor y la entrega generosa, a imagen del Señor, sin divisiones ni hipocresías. [4]La eucaristía actualiza: [5]las palabras de Jesús en la última cena, su alianza con nosotros, su entrega y sacrificio,  el misterio de amor que vuelve a hacerse presente. Cristo establece su alianza no con la sangre de animales derramada sobre el pueblo (Ex 24), sino con su propia sangre, instrumento perfecto de comunión entre Dios y los hombres.  

La celebración eucarística en la comunidad abraza y llena toda la historia, pasado presente y futuro.  Jesús da nuevo sentido a la vivencia histórica:
 

a)   En la comunidad, Jesús  se hace realmente presente en su misterio de amor y de donación en la cruz;
b)   La comunidad, obediente a su Señor; debe repetir el gesto de la cena mientras dure la historia “en memoria mía”;
c)     La comunidad celebra con la expectativa de su regreso glorioso, “hasta que él venga”.

El evangelio relata la multiplicación de los panes, un evento histórico y fundamental para entender la misión de Jesús.  Jesús está cerca de [6]Betsaida frente a una gran muchedumbre de gente pobre, enferma, hambrienta.[7] Jesús atiende a este pueblo marginado y oprimido. [8]El diálogo entre Jesús y los Doce se da cuando comienza a atardecer. Como en la invitación de los dos peregrinos de Emaús, al caer de la tarde. En ambos episodios se bendice el pan al caer el día.

De “modo realista”, los apóstoles quieren que la gente deje el lugar y busquen su comida. Es realista que cada cual se preocupe de lo material. La actitud de los discípulos recuerda las resistencias y la incredulidad de Israel ante el poder de Dios que se concretiza a través de [9]obras salvadoras en favor del pueblo. La perspectiva de Jesús, representa el “modo del amor”, la gratuidad total. Es la prueba de que el anuncio del reino incluye también la solución a las necesidades materiales de la gente. El desierto donde están recuerda la salida de Egipto hacia la tierra prometida y el lugar donde Israel experimentó la misericordia de Dios con grandes prodigios como el don del maná.

La respuesta de Jesús: [10]es provocativa -por la poca cantidad de alimentos disponible- , pero también formativa porque quiere que los discípulos aprendan y participen del gesto misericordioso que realizará Jesús. Los discípulos, como esa tarde cerca de Betsaida y a lo largo de toda la historia de la Iglesia, están llamados a colaborar con Jesús preocupándose por conseguir el pan para sus hermanos y hermanas.

Cuando los discípulos acomodan a la gente, Jesús “toma los cinco panes y los dos peces, levanta los ojos al cielo, pronuncia la bendición, los parte y los da a los discípulos para distribuirlos entre la gente.  Jesús vivía en actitud orante y en permanente comunión con el Dios del reino, por eso al bendecir levanta los ojos al cielo.

[11]La bendición es una oración que al expresa al mismo tiempo gratitud y alabanza por el don que se ha recibido o se está por recibir. Para Jesús [12]“todos los alimentos son puros”,  por eso bendice a Dios por ellos, porque Él es fuente de todos los dones y de todos los bienes. El gesto de partir y repartir el pan nos recuerda la última cena de Jesús. Allí el Señor le da nuevo sentido al pan y el vino de la comida pascual, los hace signo sacramental de su vida y su muerte como dinamismo y extremo amor por los suyos. Al final todos quedan saciados.

[13] La saciedad es fruto de la acción poderosa de Dios en el tiempo mesiánico. Jesús es el gran profeta de los últimos tiempos, que recrea en sí las grandes acciones de Dios que alimentó a su pueblo en el pasado. Doce canastos de sobrantes muestran el exceso del don y evidencian el papel de “los Doce” como colaboradores en la obra salvífica. Los Doce representan el fundamento de la Iglesia, la síntesis y la raíz de la comunidad cristiana, llamada a colaborar activamente para que el don de Jesús alcance a todos los seres humanos. Este evento anticipa el gesto realizado por Jesús en la última cena, cuando el Señor dona a la comunidad en el pan y el vino el signo sacramental de su presencia.

Por otra parte, el don del pan en el desierto inaugura el tiempo nuevo de la fraternidad. Los discípulos deben repetir y multiplicar este gesto del reino a la vez gratuito y generoso. Los que creemos en el Señor debemos trabajar para hacer llegar el pan materia a todas las personas, ese pan y bienestar que permita la vida digna de hijos e hijas de Dios. Ese pan es también el pan de la esperanza y de la gratuidad del amor, y sobre todo el pan de la Palabra y de la Eucaristía, sacramento de la presencia de Jesús y de su amor misericordioso en favor de todos las personas.




[1] Melquisedec (Malki-ẓédeq) Rey de paz, Rey de justicia, Rey del Mundo. Es un notable sumo sacerdote, profeta y líder post-dilúvico y durante los tiempos de Abraham. Justicia. Los Padres de la Iglesia, la tradición judía y el Salmo 76, 3 identifican a la ciudad de Salem con Jerusalén. Este sacerdote-rey hace una breve aparición como sacerdote de Dios, y rey de Jerusalén, lugar donde en el futuro Dios tomará morada. Como sacerdote, antes de la institución del sacerdocio levítico, es quien recibe el diezmo debido a Dios. 
[2] Melquisedec, como sacerdote-rey, es una prefiguración de Jesús que además de ser Profeta, también es Sacerdote y Rey. Y con la presentación del pan y el vino, marca lo que después será el sacerdocio instituido por Cristo y que sustituirá al sacerdocio levítico.
[3] (Am 5,21-25; Is 1,10-20), ( Mt 5,23-24; Mc 7,9-13).
[4] La eucaristía (griego eucharistía, «acción de gracias»), en la tradición de las iglesias Católica, Ortodoxa, Copta, Anglicana y algunas Luteranas, es el sacramento del cuerpo y la sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y vino, que por medio de la consagración se convierten en su cuerpo y sangre. En la Iglesia Católica,  Católica Ortodoxa y la Ortodoxa Copta, la eucaristía es la fuente y culmen de la vida del cristiano. Según el catecismo de la Iglesia Católica la eucaristía representaría un signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da prenda de la vida eterna ( n. 271).
[5] “alianza sellada con su sangre” (1 Cor 11,25) y su entrega y sacrificio “cuerpo entregado por ustedes” (1 Cor 11,24), misterio de amor que se actualiza y se hace presente “cada vez que coman de este pan y beban de este cáliz” (1 Cor 11,26).
[6] (Jn 1, 44) Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. Betsaida o Betseda (del hebreo/arameo: בית צידה, casa de pesca) es el nombre de dos lugares en Israel mencionados por la Biblia. Herodes Filipos, el tetrarca la reedificó y le dio el nombre de Julias, en honor de Julia, la hija de Augusto. Plinio y Jerónimo nos dicen que se encontraba al este del Jordán, y hay dos sitios posibles: al-Tell o Masadiya. (Ambos lugares se encuentran muy cerca uno de otro, pero el segundo está más cerca de la ribera.) Sin embargo, en Marcos 6:45 los discípulos fueron enviados del lado este del Jordán a Betsaida, hacia Capernaum (cf. Juan 6:17); por ello se ha postulado la existencia de una segunda Betsaida al oeste del Jordán, localizada tal vez en Ayn al-Tabigha. Se afirma que esta también es Betsaida “de Galilea” Juan 12:21, ya que la división política de Galilea puede no haber llegado hasta el este del Jordán. Pero esto es poco probable; “Galilea” no se menciona necesariamente en el sentido técnico. Es posible que un suburbio de Julias en la margen occidental convenga más a Marcos 6:45; Capernaum no estaba lejos de allí.
[7] (Lc 24, 11 “hablándoles del reino de Dios y sanando a los que lo necesitaban”. 12. 29)
[8] Lc 24, 12 “Quédate con nosotros porque es tarde y está anocheciendo”
[9] (Ex 16,3-4).
[10] Lc 24, 13 “denles ustedes de comer”
[11] (berakā (berajá) hebrea) El hebreo berakā "no significa solamente el acto de bendecir o la palabra de bendición, sino también el ser bendito, colmado de bendición, así como las bendiciones que de ella proceden: fortuna, fuerza, etc." Esta fuerza que el hombre puede transmitir constituye el contenido primordial de la bendición, que implica, más en particular, una vida larga y vigorosa y una numerosa descendencia; pero también paz, seguridad, felicidad, salvación.
[12] (Mc 7,19),
[13] (Ex 16,12; Sal 22,27; 78,29; Jer 31,14) (Ex 16; 2Re 4,42-44).